Cosas a tener en cuenta acerca de los tipos de contratos para hacer una buena elección.

En cualquier proyecto que hayamos gestionado es muy probable que hayamos tenido que subcontratar parte del trabajo. También será probable que a nosotros, una empresa externa nos haya contrato un trabajo. O, que se hayan dado ambas situaciones a la vez, que una empresa nos contrate un trabajo y nosotros, a su vez, subcontratemos parte de ese trabajo a un tercero.

En cualquiera de estas situaciones en las que nuestra empresa actúa como comprador, vendedor o ambos a la vez, respectivamente, la elección de los tipos de contrato a firmar con la otra parte es algo crítico y que influenciará sobremanera el resultado y presupuesto final del proyecto.

Veamos qué cosas debemos tener en cuenta para hacer una buena elección.

¿Qué tipos de contratos existen?

Existen 3 grandes tipologías:

  • Contratos de Precio Fijo (PF): el cliente y el contratista acuerdan un precio que no variará. Dentro de esta tipología estarían las Órdenes de Compra.
  • Contrato por Costes Reembolsables (CR): El cliente acepta pagar a un contratista todos los costos reales en los que incurran durante el proyecto, más unos honorarios acordados.
  • Contrato por Tiempos y Materiales (TM): Es una combinación de los anteriores, con un componente fijo (precio hora, precio por metro cuadrado, etc.) y un componente variable (la cantidad de horas, metros cuadrado, etc. que serán finalmente necesarios para llevar a cabo el trabajo).

¿Cuál es el que más me conviene?

Depende:

  • de qué se va a adquirir (bienes o servicios),
  • del grado en el que somos capaces de definir el alcance del trabajo que vamos a subcontratar
  • del grado de supervisión y control que el que compra va a poder ejercer sobre el proveedor
  • de si se quieren establecer o no incentivos
  • de la situación económica y del sector en el que estamos
  • de los estándares y buenas prácticas del sector en el que trabajamos

Cada una de las grandes tipologías de contratos anteriores y sus variantes (que veremos en futuros posts), tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Tendremos que tenerlas en cuenta de cara a seleccionar finalmente el contrato a firmar con nuestro proveedor o nuestro cliente.

gráfica del nivel de riesgos de los distintos tipos de contratosSi somos la organización que subcontrata un proyecto, la organización que compra, deberemos tener claro que el tipo de contrato con menor riegos en coste para nosotros (para nuestro proyecto) será el de precio fijo ya que pase lo que pase, nosotros  sabemos desde el principio el desembolso que vamos a hacer y posibles imprevistos no nos incrementarán el presupuesto global del proyecto.

El siguiente tipo de contrato en cuanto a riesgo en coste se refiere, es el de tiempo y materiales, con el que conocemos una variable (el precio hora de un programador) pero desconocemos el número de horas que va a necesitar nuestro proveedor para terminar nuestro encargo… Si nos despistamos podemos tener horas infinitas invertidas en una tarea que no requería tanto esfuerzo.

Por último, el tipo de contrato con mayor riesgo de coste para nuestro proyecto es el de costes reembolsables, en el que tú acuerdas pagar todos los gastos en los que incurra el proveedor más unos honorarios. Aquí el despiste de no supervisar los trabajos y costes imputados al proyecto puede salirnos muy caro.

Si te ha parecido interesante este post, mantente atento a las próximas publicaciones ya que ahondaremos en las ventajas e inconvenientes de cada tipo de contrato y veremos los subtipos de contratos que existen para compensar dichas desventajas.

Lectura recomendada: ¿Hacer internamente o comprar? Cómo elegir si hacer internamente un trabajo o subcontratarlo.

 

 

 

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